A partir de marzo de este año se cerraron todos los establecimientos educacionales del país como una medida de seguridad sanitaria producto de la pandemia del Coronavirus, y desde ese entonces las y los estudiantes de Región Metropolitana no asisten a clases presenciales.

En los últimos días, el Ministerio de Educación anunció un plan de retorno a las aulas para las comunas en fase 3 y 4 de la Región Metropolitana, el cual ha generado gran incertidumbre en la comunidad educativa y en las y los apoderados, debido al riesgo e impacto que tendría el retorno de las y los estudiantes a los establecimientos educacionales.

Explora RM Sur Oriente conversó sobre este tema con Lorena Rodríguez, pediatra y académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, y Catterina Ferreccio, epidemióloga, investigadora ACCDiS y miembro del Comité Asesor Covid MINSAL; quienes visibilizaron la necesidad de planificar en conjunto el retorno a las aulas y entregaron algunas recomendaciones para hacerlo de forma segura.

The importance of planning

Lorena Rodríguez asegura que la vuelta a clases necesita una planificación de la que participen todas y todos los involucrados en el regreso a clases, y en la que no sólo se debe concentrar la atención en qué fase está cada comuna, pues “las miradas tienen que ser territoriales, no todos los establecimientos están en las mismas condiciones ni epidemiológicas ni estructurales para volver. En cada espacio hay que tener un comité que planifique este retorno, el que debe estar conformado por expertos, autoridades, pero también por las mismas comunidades escolares, porque hay que contar con un protocolo de entrada que todos y todas conozcan y puedan seguir; también es necesario planificar un protocolo de salida para eventos emergentes”.

La pediatra, recuerda que la experiencia de países europeos ha demostrado que la vuelta a clases sí genera un aumento en los casos positivos de Covid-19. Y menciona que para prevenir esto, es necesario que las familias, estudiantes y profesores sepan qué hacer frente a cualquier situación emergente, “me pongo en el caso de que hay una familia con un caso positivo y un niño o niña tuvo contacto con este caso positivo, pero no tiene ningún síntoma. Esa familia debe saber, de acuerdo a un protocolo, si el niño puede o no ir a clases, y si ese niño ya fue a clases, el colegio debe saber qué hacer para enfrentar esa situación. Deben existir protocolos a nivel nacional y también deben existir acuerdos que se generen a partir de toda la comunidad de cada establecimiento”.

¿Cómo sería un retorno seguro?

“El tema de la vuelta segura a clases va a depender de qué medidas se tomen. Se tienen que mantener las medidas de separación social, se tienen que mantener las medidas de mascarillas y de lavado de manos, porque va haber gente infectada. No se vuelve a una normalidad, no se vuelve a lo que eran las clases antiguamente, se vuelve a otra condición”, asegura Catterina Ferreccio.

La epidemióloga propone una forma de distribuir el alumnado que asegure el distanciamiento social, pues asegura que es muy difícil conseguirlo con toda la matrícula en clases presenciales: “lo más probable es que haya que separarlos en tres grupos y que vaya un tercio unos días, un tercio otros días y otro tercio los días siguientes. Con eso, baja un 30% el alumnado y se podría mantener una distancia ideal de 2 metros en la sala de clase, la que pueda ser controlada además en los recreos”.

Agrega que, “de esta forma, las y los estudiantes podrían tener clases presenciales un día y medio o dos días a la semana y el resto de las clases seguirlas teniendo de forma virtual. Para todo esto, lo ideal sería que antes de ingresar, cada grupo se hiciera un examen simple en búsqueda del virus, como por ejemplo el examen de antígenos idealmente en saliva que no toma más de 15 minutos”.

La pediatra, por su parte, menciona ciertas medidas específicas que los establecimientos deben asegurar: “el distanciamiento físico es muy importante, eso significa permanecer al menos a un metro y medio de distancia de los otros/as, . También debe existir un acceso a un lavado de manos frecuente con agua y jabón, ya que el alcohol gel puede ser insuficiente. Junto con esto, se debe mantener una buena postura de la mascarilla y los estudiantes deben cambiarla todos los días si es desechable, y si es de tela, debe lavarse todos los días. Además, el colegio debe preocuparse de limpiar frecuentemente las superficies con cloro”.

He adds that another of the measures that must be taken into consideration when planning is that students should not share any of their school supplies or food, and be particularly careful about lending things that they put in their mouths. He also mentions that when it comes to eating and removing the mask, it is very important that physical distance is maintained and that there are protocols that everyone knows so that this is fulfilled.

Are there risks when going back to school?

Catterina Ferreccio, assures that “there will always be some risk, especially for teachers and adult workers. Zero risk cannot be guaranteed as long as there are cases in the community ”.

Regarding who can return and who cannot, Ferreccio mentions that only students and adults who are not high risk should return. “If there is someone who is at high risk due to age or a chronic disease, they should not return. We are talking about a return of healthy people who decide to go voluntarily, as this must be voluntary for both students and workers in educational establishments ”, he concludes.

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